Leon: Un vaso de leche, una planta y un te amo

En 1994 el director francés Luc Besson nos brindaría su momento más contundente dentro de su filmografía con la espectacular Leon. Una película que uno pensaría catalogar directamente en la acción, pero el paso del tiempo la va instalando como aquel perfecto drama de dos personajes dañados por la vida y que se permiten descubrir una nueva oportunidad de sonreír. 

La sinceridad con que Besson escribe este guion nos transporta a una historia que te va cautivando a pura belleza de sus personajes. La presentación de dos personajes dañados por la vida, te va conquistando con una dirección abrumadora por parte del director francés que va trazando su propia obra de arte en cada imagen que nos va proponiendo. 

Toda aquella intensidad no tendría valor si no tuviéramos por delante descomunales interpretaciones de un Jean Reno en una de sus mejores interpretaciones y un Gary Oldman que enseña como hacer una interpretación sobreactuada, pero brutalmente bien lograda, dando uno de sus personajes más icónicos dentro de su carrera, pero la gran reina de la función es ella Natalie Portman en su debut a lo grande y en una de las interpretaciones de menores de edad más deslumbrantes que uno pueda recordar.  Lo que hace Portman a sus 13 años era el primer paso para una de las grandes actrices que tiene la industria en la actualidad, Mathilda es la presentación de una futura estrella en una interpretación alucinante. 

El trabajo que hace Luc Besson es de darnos una película perfectamente equilibrada entre hacer brillar a sus personajes, a su historia y a su acción en una misma línea donde todo parece ser tan delicado como una melodía de Mozart.  La influencia de este trabajo se puede apreciar en muchas películas de acción posteriores, pero ninguna ha podido conseguir el mismo nivel con que Leon se presenta al mundo. 

Como tendría que ser en una película que tiene el sufrimiento y la pena como gran sustento, es que nos regala un final totalmente angustiante que se va fundiendo al ritmo de Sting para sellar un final perfecto a una película maravillosa. 

La realidad también nos dice que no es una película perfecta, que tiene sus momentos de frustración, pero aquello convierte aún más en una película única e irrepetible a esta obra donde encontramos al mejor Luc Besson de su carrera. 

Una película con la que se merece entender el arte de los personajes y la sinceridad del sufrimiento, una historia de esas imborrables a nuestra memoria. 

Clasificación: ⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐

Críticas: 🍅74% - 🍿95% - IMDb 8.5

Productora: Sony Pictures Entertainment

Estreno: Noviembre 18, 1994 

Box Office: $19,569,225