Sex Education S04: Un cierre estupendo para algunos secundarios, un final no tan grato para el amor

 

La finalización de una de las series más emblemáticas de Netflix nos deja con el sentimiento de tristeza de que la función se acabó y nos quedara el recuerdo de una de las series adolescentes más irreverentes, divertida y encantadoras que la plataforma de streaming nos ha brindado. 

En su temporada final, sus creadores apuestan por darnos un recorrido maravilloso para algunos de sus personajes más querido de la serie, como Eric, Adam, Aimee y Ruby, quienes terminan por momentos robándose la temporada con sus historias y cierres que mantienen en gran parte el camino hacia el cierre de la serie. Sus creadores también apuestan por darnos un par de personajes nuevos que logran entrar en el grupo de manera eficiente sin brillar en demasía, pero en momentos logran llevar cosas interesantes a la historia, lo que se agradece. 

El cierre de historias funciona muy bien y es lo que uno puede destacar con felicidad, en especial todo lo que gira en torno a Aimee quien se roba de buena manera grandes momentos y como sanar todo ese hecho violento que la rodeaba desde hace algún tiempo. Por su parte, toda la familia Groff es lo que más gracia termina dándonos con el perdón familiar de estos tres integrantes que con cada temporada se fueron robando varios momentos hilarantes de la serie. 

En su temporada en la que apuesta con todo por integrar a todos los géneros y a todos darles su momento para brillar, cosa que francamente me agrada y disfrute, es también a su vez donde pierde su mayor fuerza y es de perder ese drama romántico que también habían manejado hasta la temporada pasada. Si bien Otis tiene un cierre como personaje que uno puede entender y compartir al final de la función, se siente que hemos perdido la oportunidad de darle el último brillo a uno de sus personajes estrellas. 

Claramente, la aventura romántica no era el fuerte de Otis y eso los guionistas a pesar creo que de muchos nos los dejan claro quitándonos lo que pudo ser ambas historias de amor con Meave o Ruby decisión que me dejara con una pequeña herida por siempre aún más sabiendo lo maravilloso que funcionaba la pareja Ruby/Otis en todo. Quizás al igual que Otis nos ilusionamos fácilmente con el amor entre personajes y nos queda esa sensación de vacío que cuesta aún asimilar, pero aquella carta final de Meave nos refleja en gran parte lo que significa Otis para todo, incluso para nosotros como espectadores. 

La decisión de a Otis darle el cierre madre e hijo que quizás merecía, también me parece una buena decisión. Jean a lo largo de todas estas temporadas se convirtió en un personaje auténtico y que era un gran detonante en todo lo que a Otis le sucedía, un cierre que se puede decir perfecto para una familia disfuncional, pero llena de buenas intenciones. 

De todas maneras, sus creadores nos brindan una serie donde el drama no queda de lado y la sanación a todo ello es la que entrega los mejores momentos de una temporada que tiene capítulos que son una auténtica belleza como el funeral de la madre de Meave o la despedida de Meave y Otis con la esencia de ambos personajes. 

Un cierre que deja en alto una serie que se ganó el cariño de todos nosotros y que deja la sensación de ausencia a partir de este momento y extrañar una serie que siempre supo ser bien manejada en temas y contextos para brindar una realidad irreverente que nos regalaba momentos imborrables para todos los que durante cuatro temporadas fuimos parte de las sesiones de sexo de toda esta comunidad. 

Netflix guarda y atesora una de sus apuestas mejores logradas que termino conquistando a generaciones e integrando a todos a un mundo en que todos se podrían sentir identificados con más de alguna situación y ese gran tesoro es lo que hace que Sex Education sea una de las gratas series que el streaming nos ha regalado. 

Hasta siempre Otis y compañia...

Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐

Crítica: 🍅91% - 🍿37% - IMDb 8.3

Productora: Netflix