Cool Hand Luke: Un rebelde de ojos claros
Dirigida por Stuart Rosenberg y protagonizada por Paul Newman, George Kennedy y Dennis Hooper. Estrenada en 1967 con 4 nominaciones a los Oscar.
Luke Jackson, un joven rebelde e impulsivo, es condenado a 2 años de prisión por causar graves destrozos por estar borracho. En la cárcel, su indomable carácter chocará frente a las constantes y rígidas normas de la institución. Luke como un veterano de guerra que no está dispuesto a ceder, y tendrá que pagar un alto precio por seguir siendo quien es.
Es la mejor película de Stuart Rosenberg en su carrera la que le valió el mayor reconocimiento en toda su filmografía y también es una de las mejores interpretaciones de Paul Newman que le valió su cuarta nominación a los Oscar por aquel entonces y sin dudas la mejor interpretación de George Kennedy que le valió el Oscar a mejor actor secundario.
Una película brillante que sabe adaptar de manera contundente la novela de Donn Pearce quien precisamente escribía el guion de la película junto a Frank Pierson. Ambos logran dar un agudo guion que marca contundentemente las ironías de la vida reflejadas en este grupo de carcelarios que con diversas situaciones, algunas muy dramáticas y otras muy cómicas, nos van dando aquella verdadera película de vida carcelaria que no sabíamos que necesitaríamos.
Con la fuerza centrada en esta relación de amistad/admiración por parte de Dragline y Luke nos vamos sumergiendo en una historia llena de momentos e ironías que van forjando a uno de los personajes más rebeldes que el cine nos pueda haber regalado una interpretación poética de Newman que brinda un personaje lleno de sangre y libertad, pero que está bañado siempre de sus sentimientos más puros. Imborrables momentos como son la despedida de su madre y aquella canción que interpreta cuando ella muere y que también era capaz de regalarnos momentos como aquella escena de los 50 huevos o su mano de Poker.
Un recorrido por toda esa crítica al sur americano, al uso del poder y la resistencia por seguir demostrando quién realmente eres y eso es lo que marca realmente esta película graficada en magnífica secuencia cuando Luke parece caer rendido y sus compañeros de prisión lo abandonan en síntoma de desilusión.
Rosenberg nos brinda una dirección de matices que con un sello personal muy marcado con la cual a veces cuesta entrar, pero que no restan a toda la propuesta visual y de fotografía que nos terminan dando, la cual se va complementando por la maravillosa banda sonora que la rodea. Nos vamos quedando con un drama que te va conquistando a fuego lento, con momentos para recordar y con unos secundarios que son realmente una hermosura, una película increíblemente bien escrita.
Un clásico carcelario de esos que nos regaló posiblemente a uno de los primeros personajes protagonistas que no le importaba lo que pensaras de él, es verdadero marginado por decisión propia que tan bellamente lo expresa en la despedida junto a su madre y por si nos quedaba alguna duda en la mítica conversación con Dios y su anhelada respuesta que busca.
Una película de esas escondidas, pero que merecen ser vistas alguna vez en tu vida para que recibas un poco de aquella felicidad y gratificación con una hermosa historia bien contada.
Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐
Crítica: 🍅100% - 🍿95% - IMDb 8.1
Productora: Warner Bros.
Fecha de estreno: 1 de noviembre de 1967
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