The Hunger Games: The Ballad of Songbirds and Snakes: No pierde el encanto de una saga correcta
Dirigida por Francis Lawrence y protagonizada por Tom Blyth, Rachel Zegler, Hunter Schafer, Peter Dinklage y Viola Davis.
Ambientada en un Panem postapocalíptico, nos traslada varias décadas antes del comienzo de las aventuras de Katniss Everdeen. El joven Coriolanus Snow será el mentor de Lucy Gray Baird, la chica elegida para ser homenajeada del empobrecido Distrito 12. La joven sorprenderá a todos cantando en la ceremonia de apertura de los Décimos Juegos del Hambre, en los que Snow intentará aprovecharse de su talento y encanto para sobrevivir.
Es una de las sagas juveniles más exitosa y vuelve al ruedo de la mano de su director, pero con nuevos personajes que nos hacen nuevamente sumergirnos en el mundo de Panem.
El resultado es encontrarnos con una película que nos vuelve a regalar lo mejor de la saga, que hacen entrar de lleno a esta precuela en una de las mejores de la franquicia. La atractiva mezcla de acción épica, distópica y drama musical hace que tengamos una conexión absoluta con el nacimiento del villano de la función.
Francis Lawrence vuelve a conectar con su mejor versión en la dirección y nos propina un interesante recorrido por los inicios y la consolidación de los juegos del hambre en manos de un incipiente Snow. Para ello, la química que logran tanto Tom Blyth y Rachel Zegler es increíblemente sólida en la cual terminamos conectando con ambos personajes de la historia. Con una impresionante duración de 157 minutos, la película épica comienza con la décima edición anual de Los Juegos del Hambre, metiendo el cruel combate a muerte en la arena en su primera mitad, y luego cambiando su atención a la incipiente conexión romántica entre Coriolanus y Lucy Gray.
Aquella mezcla permite que nunca soltemos lo que estamos viendo debido a que nos mantenemos siempre sumergidos en todos los desenlaces que nos va ofreciendo un bien logrado guion. Es en este apartado en donde encontramos una de las mayores virtudes de la película y es que la película no tiene más remedio que tratar de desentrañar cómo las personas pueden llegar a creer en el imperativo moral de su propio poder, aunque solo sea para vivir con algo que ya han hecho. Ese recorrido por encontrar al Snow que todos conocemos es un intrigante proceso por el cual como espectadores terminamos disfrutando por todo lo interesante que termina siendo aquel proceso.
Significativamente, más íntima y aterrizada que las películas anteriores, la rara precuela que se las arregla para mantenerse en pie por sí misma y aun así sentirse más alta que las otras historias que en última instancia está destinada a apoyar.
Aunque en su última hora pierde toda la adrenalina que logra cautivar en su primera parte, su director es bastante inteligente para mantener siempre el mismo ritmo a una película que puede tener sus fallos ciertamente, pero no deja de ser un buen espectáculo y una contundente precuela a una de las sagas que más uno puede identificar en el presente.
Un nuevo aire para franquicia que personalmente quiero seguir disfrutando.
Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐
Crítica: 🍅64% - 🍿89% - IMDb 6.9
Productora: Lionsgate
Box Office: $332,369,530
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