Anatomie d'une chute: El único inocente es Snopp.

 

Dirigida por Justine Triet quien también escribe el guion junto a Arthur Harari y protagonizada por Sandra Hüller, Samuel Theis, Milo Machado Graner y Swann Arlaud.

Sandra, una escritora alemana, vive con su marido Samuel y su hijo ciego, Daniel, en un chalé en medio de los Alpes franceses. Cuando Samuel fallece en misteriosas circunstancias, la investigación no puede determinar si se trata de un suicidio o de un homicidio. Sandra es arrestada y juzgada por asesinato, y el proceso pone su tumultuosa relación y su ambigua personalidad en el punto de mira.

Probablemente, esta noche marque alguna historia en los premios Oscar y demasiado merecido que lo tendría es que la película que nos ofrece Justine Triet es uno de los mejores thrillers y películas del año pasado que tiene su gran fuerza en la deconstrucción de un guion que sabe encajar perfectamente la destrucción de un matrimonio y una vida familiar con cada detalle.

La inteligencia con que la película nos captura no es otra que hacernos presente en nuestro juicio de moralidad y valores respecto a quien realmente tiene la culpa de todo lo que sucede y sucedió en cada momento. Su guion es sumamente inteligente para plantearnos un juicio lleno de valores y cuestionamientos a si de verdad sabemos con quién realmente estamos o compartimos; aquel proceso de idealizar a quienes nos rodean, para luego darnos cuenta de que nada es realmente como parece o como se demuestra. Aquello la película y Triet lo demuestran de forma maestra en un relato sobre lo oscuro que puede ser la presencia de la frustración y el ego propio.

La película en sus 150 minutos es un juego perverso llevado de forma inteligente por su directora que sin darnos nada innovador en cuanto a propuesta, es realmente punzante en la forma de colocar la cámara en el juicio y a su vez en darnos las perspectivas de cada uno de los cabos sueltos que va otorgando todos los detalles de saber o no de lo que realmente sucedió con Samuel. Es aquí donde la fuerza interpretativa de un reparto perfectamente seleccionado hace crecer todo de forma cautivadora y la mayor demostración es la deslumbrante actuación de Sandra Hüller, que se carga la mejor interpretación de su carrera y posiblemente de todo el año.

El poder en su reparto también nos hace cuestionarnos todo ese juego perverso de que cada uno tengo su lado oscuro, hace jugar perfectamente con nuestra cabeza, derivando en realmente cuestionarnos a cada uno de los integrantes de esta familia.

Es una película realmente compleja y absorbente que funciona de manera perfecta como un thriller sicológico y que nos enfrenta a la destrucción familiar tras el éxito, el fracaso, la culpa y la mentira. Es una película que esconde la ficción y la realidad en sus personajes y aquello hace que nuestra mente siempre esté concentrada en cada uno de los detalles que su guion y su directora saben manejar con destreza incluso dejándonos mensajes realmente fuertes y contundentes respecto a las consecuencias detrás de una caída. Además de brindarnos un final realmente angustiante y que refleja el resultado final de la duda, aquella maldita duda que una vez instalada en nuestras cabezas es muy difícil de borrar y eso lo grafica la brutal escena entre hijo y madre después del juicio.

Una película increíble y magistral que sin duda se consolida como las mejores películas de 2023 y posiblemente la mejor del año, pero que su mayor triunfo es regalarnos la mejor actuación del año en manos de Snopp y su recreación de intoxicación y resucitar al mismo tiempo es sin duda el único y verdadero inocente en todo este recorrido.

Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐

Crítica: 🍅96% - 🍿90% - IMDb 7.8

Compañías: Les Films Pelléas, Les Films de Pierre




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