Skincare: Elizabeth Banks brilla en un correcto thriller

 

El primer largometraje de Austin Peters nos invita a introducirnos en el mundo del cuidado de la piel y un tóxico ambiente narcisista que se empapa de una grata cuota de humor negro, incluso cuando toma decisiones horribles.

Es un recorrido con altos y bajos, pero que nos entrega una inspirada Elizabeth Banks que brilla con luz propia y se carga en sus hombros, un thriller que en la astucia de su interpretación hace brillar los momentos más oscuros de la película; no es que la película esté fallida, es bastante aceptable y se hace grata a medida que nos vamos adentrando en la intriga profunda que profesa su historia. Sin embargo, tenemos momentos en que la película se complica un tanto en llevar de buena forma todo el recorrido para llegar a su clímax final.

Su guion hace un gran trabajo a la hora de transmitir la paranoia particularmente femenina de su protagonista, pero su trama no termina de encajar del todo para mantenerse constantemente arriba sin que se note ciertas decisiones que le terminan restando la potencia que por momentos parece llevar con elegancia.

A pesar de las limitaciones del guion, no debería descartarse al completo, especialmente por la alentadora puesta en escena de su director, que demuestra manejar con elegancia la estética visual y complementar su trabajo con la gratificante fotografía de Christopher Ripley quienes logran sumergir todo este recorrido en un grato thriller que por momentos recuerda ese estilo de los ochenta en pantalla que resulta ser bastante gratificante.

Una película cumplidora que tiene sus momentos que la hacen valedera de una oportunidad.

Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐

Crítica: 🍅64% - 🍿64% - IMDb 5,9

Distribuidora: IFC Films